Raro, inteligente, terrible
(Lilian Neuman) En el año 2000 la editorial Tusquets publicó Todo lo que muere. Charlie Parker era ya, en sus inicios, un gran personaje. El detective que contiene un interior indefinible, difícil, probablemente insoportable. A excepción de Los hombres de la guadaña (protagonizada por sus dos amigos y guardianes, una pareja formada por un ex ladrón y un matón profesional, ambos letales) toda la serie Charlie Parker –que hasta la fecha llega a trece libros en español- crece en dos zonas imprevisibles: El territorio y el personaje. “El paisaje es una extensión de la imaginacióny así quiero tratarlo” , dice Connolly, y esto significa mucho en estos universos que nacieron de la inquietud de un joven periodista irlandés que viajó por Estados Unidos, y que años después acabó volviendo allí, sobre todo a Portland, en Maine, y a otros sitios cercanos adonde viaja dos o tres veces por año para confirmar sus localizaciones. Y para poner en marcha su gran im...