CONVERSACIÓN II
El
último lapón, del escritor francés Olivier Truc, describe un
país en el techo de Europa a través de una historia, del pasado al
presente y al revés, y de unos personajes muy logrados.
(R.M.)-
Cuando empecé a leerla me dio una pereza tremenda. Se inicia en
1663, en la Laponia central. Un lapón
es quemado en la hoguera... ¡Uff! No me gustan las novelas
históricas. Estuve a punto de abandonarla en la página 18, pero me
la habían recomendado especialmente y decidí seguir adelante. Casi
sin darme cuenta me vi atrapada en una historia y un paisaje
maravillosos.
(L.N.)-
Antes que esta novela, el autor había escrito un reportaje sobre
estas patrullas policiales del norte. Aquí hay detallismo y gran
respeto por el material que trata. No obstante, también es muy
crítico (y feroz cuando retrata las reglas del juego sociales, en un
bar, o cuando a la joven policía la ignoran por completo).
(R.
M.)- Lo que me
gusta de Truc es que evita el didactismo. Esa crítica feroz que
comentas la vemos a través de sus personajes, como el pastor de
renos Aslak o los policías Klemet y Nina. La mirada de Nina, nacida
en el sur de Noruega, podria ser la nuestra: de la sorpresa y la
inicial incomprensión a la implicación total.
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